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El papel de la pilosidad en el hombre

Si se compara con el pellejo protector de los mamíferos, la pilosidad del hombre puede parecer más bien ilusoria, si no supérflua o, lo que es más, molesta.

Sin embargo, en algunas zonas corporales los pelos parecen tener una función precisa:

  • el minúsculo vello situado en el interior de las fosas nasales y en las orejas, intercepta las más mínimas partículas de polvo del aire •
  • las cejas impiden que el sudor se introduzca en los ojos
  • las pestañas captan el más ligero roce: instantáneamente, el ojo parpadea y se cierra cuando un elemento extraño se acerca a él.

Finalmente, se le reconoce a la cabellera un papel en la protección del cuero cabelludo contra los rayos solares. Su eficacia no puede ser cuestionada, en la medida en que los cánceres son muy raros en esta zona, salvo en personas calvas.

¿Por qué se vuelven blancos los cabellos?

La pigmentación de los cabellos viene pues determinada por el color y la cantidad de melanosomas trasladados desde los melanocitos hasta las células corticales. Esto quiere decir que hay varios parámetros que intervienen:

  • El número de melanocitos activos
  • El poder de síntesis de los melanosomas
  • La naturaleza molecular de las melaninas producidas
  • El modo de traslado y de degradación de los melanosomas en las células corticales

Sin embargo, sigue habiendo numerosas incógnitas que no permiten evaluar la importancia de uno u otro de estos factores en el color del cabello.
Por esta razón, el mecanismo de bloqueo de los cabellos en la vejez (canas) no ha sido totalmente elucidado. Se ha comprobado:

  • La disminución, incluso desaparición, de los melanocitos activos (que persisten en estado de “letargo”).
  • La reducción progresiva de la actividad de la tirosinasa
  • La destrucción del pigmento

Sea como fuere, la causa hay que buscarla en el factor hereditario. Cada individuo posee su propio programa genético, que determina la edad a partir de la cual los cabellos se volverán blancos. En general, el proceso empieza entre 35 y 40 años, para adquirir toda su magnitud entre 50 y 60.
Suele dar comienzo por las sienes, hasta llegar a la parte alta del cráneo y, en último lugar, a la zona occipital.

Contrariamente a lo que sucede en la epidermis, donde la población de melanocitos es relativamente constante, el número de éstos que se encuentran activos en la cúspide de la papila disminuye con la edad. Así las personas ancianas tienen los cabellos blancos, pero pueden broncearse.

El color del pelo y del cabello

El color natural del cabello presenta una infinita variedad de matices, que representan sutiles diferenciaciones étnicas e individuales, y también testimonios del paso del tiempo.

Las melaninas son las responsables de este amplio abanico de colores. Los pigmentos son fabricados por células altamente especializadas, ubicadas en el fondo del folículo piloso. Nos referimos a los melanocitos.

Los melanocitos de los folículos pilosos

Los melanocitos foliculares están ubicados en dos zonas: el infundibulo piloso y el bulbo piloso, en la cima de la papila.Los melanocitos de los folículos pilosos tienen la misma morfología que los epidérmicos. Las dendritas son prolongaciones celulares tentaculares que se insinúan entre las células de las zonas fecunda y queratogénica. El citoplasma contiene los órganos habituales de la célula y los órganos específicos del melanocito, llamados melanosomas.

En la epidermis, la actividad de los melanocitos es continua. Por el contrario, la acción de los melanocitos foliculares es discontinua y está orquestada por el ciclo piloso: los melanocitos sintetizan pigmento sólo durante la fase anágena. En fase catágena, entran en estado de letargo; sus dendritas desaparecen y quedan inactivos. Al principio de la fase telógena, vuelven a diferenciarse y reemprenden sus actividad en la cúspide de la papila.

Síntesis de las melaninas - o melanogénesis – en los folículos pilosos

Definición

De forma general, la melanogénesis es el proceso de fabricación y distribución de los pigmentos -melaninas- en la epidermis, los folículos pilosos y las estructuras coloreadas del ojo.

Las Melaninas

Las melaninas son moléculas químicas complejas (se habla de biopolímeros). Forman dos grupos:

  • Las eumelaninas, pigmentos pardos o negros, que dan los colores oscuros.
  • Las feomelaninas, pigmentos amarillos o pardorrojizos, que contienen una elevada concentración de azufre, y son responsables de los colores claros.

Los tricocromos, que han sido aislados de los cabellos pelirrojos, pertenecen a este grupo. De hecho, los dos tipos de melaninas están presentes en todos los individuos, aunque en proporciones variables de una persona a otra, lo cual explica los múltiples matices de colores capilares que existen en la naturaleza.

El proceso en tres actos

Las melaninas son fabricadas a partir de un aminoácido - la tirosina - en presencia de una enzima - la tirosina -, siguiendo unas reacciones químicas en cadena, numerosas y complejas, que se desarrollan en los melanosomas.

Cuando están llenos de pigmento, los melanosomas son trasladados a las células de la matriz pilosa quienes, a su vez, hacen emprender al pigmento su camino de ascenso.

Acto primero. Formación de los melanosomas de de la tirosinasa.

El melanosoma se presenta en forma de vesícula, que surge a partir del aparato de Golgi. Como en la epidermis, los melanosomas se dividen en dos tipos: eumelanosomas, de forma ovoide, y feomelanosomas, esféricos. Los melanosomas pasan por cuatro fases de maduración, que corresponden a las diferentes etapas de la síntesis química de las melaninas.

Más gruesos que los de los melanocitos epidérmicos, los melanosomas se reparten aisladamente en las células de la matriz pilosa, sea cual sea el color del cabello considerado. En la epidermis, por el contrario, si los melanosomas de gran tamaño están aislados, los de tamaño inferior se agrupan en paquetes. La tirosinasa es una enzima fundamental para la síntesis de las melaninas, y es secretada en forma de microvesículas. Existen varias formas moleculares de la misma. El ión de cobre es vital para su acción.

Acto segundo. La síntesis química de las melaninas.

Esta síntesis se lleva a cabo en los melanosomas a partir de un aminoácido elemental aportado por la sangre: la tirosina. La sucesión de “oxidaciones” de la tirosina bajo el control de la tirosinasa desemboca en la formación de la DOPA (dihidroxifenilalaina) y, más tarde, de un compuesto intermedio, común a las eumelaninas y las feomelaninas, llamado dopaquinona. A partir de ahí, dos vías distintas conducirán a la formación de las eumelaninas o de las feomelaninas.

Acto tercero. Traslado de los melanosomas a las células de la matriz pilosa.

Los granos de la melanina fabricados por los melanocitos son finalmente distribuidos por las dendritas entre las células de la matriz pilosa.

Crecimiento y desarrollo de los pelos

Si se ignora prácticamente todo sobre los mecanismos de mando de la renovación pilosa, se conocen en cambio algunos elementos que afectan sobre todo a los cabellos.

  • El capital de folículos pilosos ya está adquirido al nacer.
  • Durante la vida del individuo, cada folículo es capaz de asegurar una veintena de ciclos, lo cual garantiza una cabellera satisfactoria durante toda la vida.
  • El crecimiento de los cabellos se realiza “en mosaico”, cada folículo posee un ciclo independiente del de sus vecinos. La renovación de la cabellera se hace así de forma insensible, agrupando permanentemente cabellos de edad y grosor diferentes. Por el contrario, en el animal la caída de pelos se produce periódicamente en todo el cuerpo, de manera sincrónica (muda) o por oleadas.
  • Es normal perder cada día una cierta cantidad de cabellos.

    El tricograma permite evaluar la proporción de cabellos en fase anágena, catágena o telógena, examinando el bulbo al microscopio. De esta forma, en una cabellera normal pueden contarse de 80 a 90% de cabellos en fase anágena y de 6 a 20% de cabellos en fase telógena (la fase catágena es muy corta y es excepcional encontrar cabellos que estén pasando por la misma).

    Consecuentemente, cuando se poseen 100.000 cabellos, un mínimo del 6% están en fase telógena, lo que representa 6.000 cabellos muertos. Toda vez que este periodo dura 3 meses (es decir, unos 100 días) es normal perder unos 60 cabellos cada día (6.000 : 100 = 60).
  • Factores de crecimiento

    La duración del ciclo piloso, y particularmente de la fase anágena, está genéticamente programada y condicionada a la longitud de los cabellos. Se precisan unos 7 años para que éstos crezcan hasta llegar a la cintura..., pero eso no será nunca posible si se tiene una fase de crecimiento programada para 3 ó 4 años.
    Una aportación suficiente de aminoácidos, y particularmente de aminoácidos azufrados, vitaminas (A, B5, C, H) son indispensables para el crecimiento de pelos y cabellos.
  • Factores hormonales

    El folículo piloso está bajo control hormonal.

El folículo pilosebaceo es un receptor específico de andrógenos

Los andrógenos están representados por la testosterona que está unida en un 99% a una proteína portadora y no es utilizable. Sólo la testosterona libre puede atravesar la membrana de las células – blanco (células germinativas).

La acción de los andrógenos varía según la topografía de los folículos pilosos. Son responsables del crecimiento de los pelos llamados sexuales: del pubis y de las axilas - que son receptivos a muy bajas concentraciones de andrógenos -, de la barba, del tórax y de los miembros cuyo crecimiento depende de una elevada concentración de andrógenos.

En el cuero cabelludo, los andrógenos tienen una acción diferente. Los andrógenos no modifican el ciclo de crecimiento piloso. Aumentan la duración de la fase anágena.

Los estrógenos en dosis elevadas provocan una mayor lentitud del crecimiento piloso.

Las hormonas tiroideas lo aceleran (el crecimiento de los pelos y cabellos disminuye con el hipo-tiroidismo).

Fisiología

El ciclo piloso

Algunos animales, como los perros caniches o las ovejas, tienen pelos que crecen ininterrumpidamente. Este no es el caso del ser humano y de la mayoría de los mamíferos, cuyo crecimiento de pelos es cíclico.

En efecto, el folículo piloso tiene una actividad intermitente. Fabrica esa masa de queratina en algunos años, la elimina y la renueva al cabo de un cierto tiempo. Se habla de ciclo piloso, descrito por Trotter en 1924. Este ciclo transcurre en tres fases: anágena, catágena y telógena.

Fase anágena

Este periodo de crecimiento continuo es consecuencia del ritmo desenfrenado de multiplicación de las células madres del bulbo. Al mismo tiempo, los melanocitos situados en lo más alto de la papilla fabrican melanina a toda máquina para colorear la masa de queratina formada en la zona queratogénica. La duración de esta fase varía de unos meses a varios años.

Fase catágena

Las células dejan de multiplicarse. Esta huelga general tiene como consecuencia la cesación de la queratogénesis y, por consiguiente, del crecimiento del pelo.

  • Simultáneamente, los melanocitos detienen su actividad (por otra parte puede constatarse que el último segmento del tallo piloso deja de pigmentarse). Sus dendritas se reabsorben y ya no se las distingue en medio de las células madres.
  • Cuando estas últimas han cesado en su actividad mitótica, migran a la zona queratogénica donde se queratinizan y aglomeran, dando al bulbo una forma de maza.
    Pero al mismo tiempo continúa la ascensión de las células que forman el pelo, al igual su queratinización, dando como resultado el desprendimiento del bulbo muerto -completamente queratinizado- de la papila dérmica, a la que permanece unido por cordón celular formado por el revestimiento epitelial externo rodeado de la lámina basal.
    A su vez, la papila sufre una regresión, hasta quedar reducida a una pequeña formación globular.

El hecho más significativo de esta fase es la ruptura de la conexión papila-bulbo.

Fase telógena

  • En esta fase, la profundidad del folículo se reduce a la mitad que en la fase anágena, y el fondo se sitúa a la altura de la inserción baja del músculo pilomotor. Debajo se sitúa una pequeña formación redondeada llamada papila.
  • El pelo en fase telógena, que aparece más claro y de diámetro inferior que en la anágena, pertenece anciado en su saco folicular y continúa lentamente su secesión, hasta alcanzar al cabo de tres meses el infundíbulo piloso, lo cual determina su caída.
  • De forma paralela, en la parte profunda del folículo se perfila un nuevo brote piloso que baja al encuentro de la papila subyacente por un proceso de invaginación, que no deja de recordar lo que pasa durante la pilogénesis.
    Cuando este contacto ha quedado establecido, se produce una activación de las células madres, que se multiplican, mientras se reemprende la melanogénesis: un nuevo ciclo piloso e induce y hace entrar un nuevo pelo en fase anágena, que durará tres años.
  • Al final de la fase telógena, el antiguo pelo puede coexistir con el nuevo, para acabar siendo sustituido por éste.

Determinismo del ciclo piloso: teorías y preguntas.

El tallo piloso, tal como se ve en superficie, es el resultado final de un proceso complejo de diferenciación dentro del folículo piloso, sede de una intensa actividad mitótica en el bulbo. Ahí existen dos entidades completamente distintas: la papila, de origen mesodérmico, y la matriz pilosa, de origen ectodérmico.

Hoy se piensa que la formación del folículo piloso durante la pilogénesis, es el resultado de una sucesión de interacciones, de “mensajes” que siguen sin identificar, entre el ectodermo y el mesodermo, ambos en contacto.

De la misma forma, el elemento motor del crecimiento del pelo es la interacción física entre bulbo y papila, como han demostrado unos experimentos espectaculares. Así, el injerto de células de papila en la piel basta para inducir el crecimiento de un pelo.

En cuanto al desarrollo normal del ciclo piloso en sí, está determinado por diferentes factores, que hoy son sólo interrogantes.

¿Qué factores controlan...

  • la duración del ciclo piloso, y en particular la fase anágena?
  • la cesación de la fase anágena y/o la puesta en marcha de la fase catágena?
  • la duración de la fase telógena?

Factores de variación del ciclo piloso

  • El lugar donde crecen

Los cabellos tienen un ciclo mucho más largo que los otros pelos, con una fase anágena de 3 años, como media (se dan diferencias de 2 a 10 años...). Esta fase es sólo de 25 semanas en las piernas, de 6 a 12 semanas en los brazos y de 4 a 14 semanas en la zona del bigote. Las pestañas crecen durante 30 a 45 días y permanecen en fase telógena durante 105 días.

  • El sexo

En la mujer, el crecimiento del cabello es un poco más rápido (0,50 mm por día, aproximadamente) y la fase anágena más larga (casi del doble) que en el hombre.

  • La edad

En una mujer joven, el crecimiento de los pelos -en las nalgas, por ejemplo- dura unos 7 años, mientras que los cabellos de un hombre anciano puede crecer en un año y los pelos de los muslos en sólo 7 semanas.

  • Las estaciones

Las variaciones de crecimiento piloso en relación con las estaciones climáticas pueden resumirse así:

  • Crecimiento máximo a finales de primavera y a principios de verano.
  • Máxima caída (“pico telógeno”) a principios de otoño. Estas variaciones estacionales se reflejan tanto en la velocidad de crecimiento diario de los cabellos como en el porcentaje de cabellos en fase anágena