Hábitos

Estudios recientes indican que la mujer se inicia en la depilación a una temprana edad comprendida entre los catorce y dieciséis años, y la práctica se mantiene hasta los cincuenta y cinco años aproximadamente.

El periodo de tiempo que transcurre entre una depilación y otra depende de la edad de la mujer y de factores hormonales y genéticos que regulan el crecimiento piloso.

Otro factor que influye son las estaciones del año. Por este motivo, en las épocas más soleadas, y a consecuencia más calurosas, la depilación se practica mucho más que en el resto del año.

La cultura es otro de los aspectos con una gran influencia en la costumbre de la depilación. Se puede hablar de países en donde  sus mujeres se educan con la tradición de depilarse y de países en que esta tradición es prácticamente nula.

En la actualidad, la mujer no sólo quiere lucir unas piernas bonitas y bien depiladas, sino también otras zonas más delicadas como las axilas, las ingles, lo que supone toda una preocupación para la profesional acerca del tipo de cera a utilizar.

En definitiva, la consumidora lo que tiene en cuenta al pedir un método de depilación, es principalmente su eficacia y su duración y en estos dos aspectos la cera es la número uno.

Aunque tenemos que apuntar que en la actualidad también la depilación masculina está en auge y por supuesto también hemos pensado en ellos.